Historia de la Aromaterapia, desde el inicio de
la Edad Media hasta el siglo XII.

Las primeras personas que se relacionan con la aromaterapia  en la historia antigua, son varios médicos y figuras representativas de sus épocas que utilizaron hierbas aromáticas y fragancias con fines medicinales y terapéuticos, aunque el término "aromaterapia" como tal no existió en ese momento. Aquí hay algunos ejemplos de médicos y figuras históricas que podrían figurar entre los primeros en utilizar plantas aromáticas con fines medicinales. 

Algunos a modo de recuerdo los relacionamos en la siguiente lista, pero nos vamos a centrar en este escrito a partir del siglo V hasta el siglo XII.

Son persones que cuyas prácticas y escritos antiguos hacen referencia al uso de aceites esenciales y fragancias aromáticas con fines terapéuticos y espirituales. Aunque la terminología y el enfoque pueden variar en relación a la aromaterapia moderna,  estas figuras históricas sentaron las bases para la exploración y el uso de las propiedades de las plantas aromáticas.  Algunas de las primeras personas relacionadas con la aromaterapia son:

1. Imhotep ( 2650-2600 aC) : Fue un sabio egipcio y figura históricamente reconocida por su conocimiento médico. En el antiguo Egipto, se utilizaron aceites esenciales y hierbas aromáticas en la preparación de ungüentos y en la práctica de la medicina, e Imhotep pudo haber sido uno de los primeros en explorar estas aplicaciones.

2. Confucio (551 a 479 aC),  un famoso filósofo chino, escribió el Tratado sobre el dormitorio. El cuál, trata sobre el cuidado y la armonía sexual que proporciona el uso de plantas en forma de aceites esenciales.

3. Hipócrates (460-377 aC) : Hipócrates, considerado el padre de la medicina occidental, utilizaba hierbas aromáticas y plantas en sus tratamientos médicos. Aunque no se enfocaba exclusivamente en los aceites esenciales, su énfasis en el uso de plantas medicinales sentó las bases para la posterior exploración de las propiedades terapéuticas de los aromas.

4. Emperatriz Maiko (71-130 dC) :  En la antigua China, la emperatriz Maiko escribió un libro llamado "Las esencias de las hierbas y los árboles" en el que se detallaban las propiedades de las plantas aromáticas y sus aplicaciones en la medicina y el bienestar.

5. Galen (129-200/216 dC) :  Galeno, un médico y filósofo romano, también utilizaba aceites y hierbas aromáticas en sus tratamientos médicos. Describen cómo las plantas aromáticas pueden influir en la salud y el bienestar.

6. Avicena (Ibn Sina) (980-1037) :  Un médico, filósofo y científico persa, Avicena, escribió extensamente sobre la medicina y la herbología en su obra "Canon de Medicina". En su trabajo, menciona el uso de aceites esenciales y hierbas aromáticas en tratamientos médicos.

7. Hildegarda de Bingen (1098-1179) :  Esta monja benedictina alemana fue una pionera en la medicina y la botánica. Escribió sobre las propiedades terapéuticas de diversas plantas, incluidas las aromáticas, y su uso en el bienestar y la salud.

8. Claro de Montpellier (1096-1163) :  Claro de Montpellier, un médico y botánico francés de la Edad Media, escribió sobre las propiedades curativas de las plantas y las hierbas en sus obras médicas. Aunque no se centró exclusivamente en los aceites esenciales, su contribución a la herbología sentó las bases para la exploración posterior de los beneficios de las plantas aromáticas.

9. Ibn al-Baitar (1197-1248) :  Un botánico y farmacólogo andalusí, Ibn al-Baitar, recopiló información sobre una amplia variedad de plantas medicinales en su obra "Kitab al-Jami fi al-Adwiya al-Mufrada". Sus escritos aparecieron con detalles sobre aceites esenciales y sus usos.

Estas figuras históricas representan algunos ejemplos de cómo diferentes culturas y épocas han utilizado plantas aromáticas y aceites esenciales en la medicina y el bienestar. 

Entre los siglos V y X, se cree que las plantas en forma de aceites esenciales se utilizaban poco en el inicio de la Edad Media.

Por creencia, los aceites esenciales  son productos malvados, usados por brujas. Sin embargo, la curiosidad de la población por los efectos de las plantas, sus humos, sus aromas y lo que escuchaban que curaban, se iba generando un elevado interés que acabó popularizando de nuevo su uso. 

El emperador Carlomagno redactará en el año 795 una guía, Los Capitulares de Carlomagno, de las 94 plantas necesarias para la vida diaria. En este escrito, donde  la identificación de las especies precisas no era siempre fácil, la larga enumeración de las 94 plantas (73  hierbas , 16  árboles frutales , 5 plantas textiles y  tintóreas ) que los dominios reales tienen el deber de cultivar, contenida en los capítulos 43, 62 y sobre todo el capítulo 70, da indicaciones precisas sobre los frutos y verduras cultivadas en la época en países tales como lo que es el territorio francés en la actualidad.


                           
                                 

Las plantas medicinales estaban reservadas exclusivamente  a los monasterios y casas nobles.  En ese momento, la búsqueda del remedio universal para volverse inmortal es una prioridad, esta poción descendería de los druidas galos. Además, en aquella época la medicina estaba muy unida a la religión.  Siendo los boticarios y curanderos antiguos miembros del clero.

El interés por los aceites esenciales se cree que revivió en la época de las Cruzadas, alrededor del siglo XI,  al regresar a Tierra Santa. Fueron ellos los que trajeron a Europa esencias y aguas aromáticas. 

Es más, la destilación se convierte en una práctica común,  todo se puede destilar. Y las esencias representan el símbolo de la purificación y concentración de las fuerzas divinas. En esta época de las Cruzadas fueron los aceites esenciales la base de todos los remedios,  por su poder antibiótico . Necesario durante las grandes epidemias de la época. 

La aromaterapia tiene un rico y diverso origen que abarca varias culturas a lo largo de la historia. Su evolución y desarrollo se han nutrido de la sabiduría acumulada de civilizaciones antiguas en todo el mundo. Después del siglo XII, la aromaterapia comenzó a ser más reconocida y estudiada en Europa. 

En esa época, en el mundo musulmán a primeros del siglo XI,  un médico y filósofo árabe, llamado Avicenna (A.C 980-1037) que nació en Bukhara, Persia,  que empezó a estudiar la medicina a la edad de 16 años y a los 20 años fue nombrado un médico de la corte y se le concedió el título de “Príncipe de los médicos”. Escribió muchos libros describiendo los efectos de varias plantas en el cuerpo. Su decimocuarto volumen “Al-Qanun fi al-Tibb” (“El Canon de la Medicina”, era un enciclopedia medical monumental que incluían la tradición hipocrática y la galénica. Se convirtió en el manual de referencia médica y guía para la enseñanza en toda Europa occidental y los países islámicos durante más de 6 siglos.


                              
                                    

También se sabe que Avicenna mejoró el entonces método sencillo de la destilación por inventar la bobina refrigerada, la serpentina,  un proceso que involucró la extensión de la longitud del tubo de enfriamiento y la formación en una bobina, permitiendo que se enfríe más rápido y eficaz el humo. El serpentín es un tubo delgado que permite un enfriamiento rápido del vapor aromático. Con el fin de obtener rápidamente un líquido aromático. Antes de esta invención, el vapor se enfriaba con esponjas húmedas. Lo que provocaba la pérdida de una gran cantidad de líquido. A pesar de haber surgido otros métodos más sofisticados, este sigue siendo el más utilizado y aconsejable.

Su primer éxito con el nuevo método de  extracción fue la producción del aceite esencial, Rosa Centifolia (Damascus en Siria) convirtiéndose en un productor importante de rosas durante el siglo XII, por eso, La Rosa de Damasco lleva su nombre.

Otro uso particularmente interesante de las esencias árabes, era de perfumar el mortero usado para construir sus mezquitas, un arte intrigante que recibieron de los antiguos babilonios.

En esta época, aproximadamente principio del siglo XII,  cada cultura utilizaba sus aceites esenciales según la cultura y las plantas disponibles en cada región. Algunos de los primeros aceites esenciales utilizados se cree que fueron  la lavanda, el incienso, la mirra, el jazmín, el romero y la menta.

Durante el siglo XII una abadesa alemana,  llamada Santo Hildegard de Bingen (1098 - 1179),  cultivaba lavanda para sus propiedades terapéuticas, también utilizándola como aceite esencial. Ella fue conocida por sus poderes sanadores, involucrando  la aplicación práctica de tinturas, hierbas y piedras preciosas.

Hildegarda, al igual que otros contemporáneos suyos, no tiene reparos en referirse al poder curativo de las piedras preciosas, expresión máxima de la orden y la belleza natural, así como al de las plantas, cuyas virtudes curativas se encuentran detalladas en varias de sus obras.


                          
                                       

Además de interesarse por la cura de los enfermos, Hildegarda fue teóloga, poeta, filósofa, compositora y naturalista. En este último campo se dedicó sobre todo al estudio de las especies medicinales clasificando y describiendo sus propiedades para la cura de enfermedades. Su libro  Physica describe los poderes curativos de las plantas, las piedras preciosas, los animales y los metales, como una muestra más de la apreciación de la naturaleza humana como parte integrante del  Cosmos , del que también forman parte todos estos elementos.

A medida que avanzaba el tiempo, se realizaron investigaciones más formales y estudios científicos sobre los aceites esenciales y sus aplicaciones terapéuticas. 

La aromaterapia en Europa tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad,  pero se va popularizando más ampliamente cuanto más nos acercamos al siglo XX, por todos los avances técnicos tanto en cultivo de las plantas como en sus destilaciones, al existir cada vez más los estudios científicosque corroboran todos los usos terapéuticos de los aceites esenciales.


y seguimos con la historia de...

Escuela Amaris Natural 

Junio del 2023