Somos Energía, nuestro cuerpo es energético y a través del canal central que discurre paralelo a nuestra columna vertebral, se distribuye la energía chakra a chakra, desde la coronilla hasta la base de la columna vertebral.
¿Sabes qué sucede cuando un chakra no funciona correctamente?
Que ese flujo de energía se altera, generando desequilibrios a su alrededor y afectando a las glándulas, órganos o tejidos adyacentes a los que alimenta.
Suele ser debido a que hay un exceso o falta de energía en alguno de ellos; un bloqueo que no deja fluir la energía hacia los chakras inferiores, ocasionando falta de energía en ellos.
Se dice que los chakras no están alineados, la energía no fluye correctamente. Reiki es fantástico para poder subir los niveles energéticos, liberar los bloqueos y equilibrar así los chakras, armonizando el flujo de nuestra energía vital...
¿Sabes que con biomagnetismo también puedes equilibrar esa energía?
Los imanes y su polaridad nos pueden ayudar a equilibrar esa energía en exceso o en defecto, de forma que el giro de los chakras y el flujo hacia el siguiente se armonice. Equilibrando y alineando los chakras, podremos ayudar a que los órganos, glándulas y/o tejidos afectados puedan recuperar también su equilibrio energético y su correcto funcionamiento.
¿Sabes cómo conseguirlo?
Con el polo positivo del imán, que lo identificamos con el color rojo, podemos activar, impulsar; nos dará energía en ese chakra bloqueado o con baja energía.
Mientras que con el polo negativo, de color negro, el efecto será calmante, relajante; reducirá el exceso de energía del chakra en cuestión.
¿Y si no sabes qué polo aplicar en el chakra?
Fácil, aplicaremos doble polaridad. Pero además, no vamos a tratar sólo un chakra, sino todos ellos a la vez.
Así, al equilibrar todos los chakras, generamos un movimiento de energía entre los que están altos y los que están bajos o bloqueados, quedando alineados y devolviendo el balance o equilibrio a las zonas influenciadas por ellos.
Situando dos imanes juntos, un polo positivo junto a otro negativo en cada chakra o poniendo un imán bipolar “Aqua”, nuestro balance energético quedará equilibrado.
Veamos algunos aspectos en los que influye cada chakra:
El primer chakra es el chakra base o raíz, lo situamos en la base de la columna, pondremos los imanes en el coxis con doble polaridad. Regula la energía física y las ganas y voluntad de vivir.
El segundo chakra, lo situamos en el bajo vientre, por debajo del ombligo. Se relaciona con la sexualidad y el instinto de reproducción. Libera y expande la creatividad.
El tercer chakra lo ubicamos en la boca del estómago, a la altura del cardias. Se tratan emociones relacionadas con miedos que impiden el emprendimiento, recuperando el liderazgo y la motivación.
El cuarto chakra lo equilibramos situando los imanes en el pecho a la altura del corazón, sobre el punto del mediastino. Ayudaremos a equilibrar emociones relacionadas con apegos, liberando cargas y encontrando el amor hacia uno mismo.
El quinto chakra, lo ubicamos sobre la glándula tiroides, en el centro de la garganta. Está relacionado con la comunicación y la creatividad.
El sexto chakra, lo situamos en el centro de la frente, donde localizamos la hipófisis. Se relaciona con la concentración, el razonamiento e intuición.
El séptimo chakra, en la coronilla, lo situamos en el punto donde localizamos la glándula pineal, relacionada con la clarividencia y el entendimiento.
Además, en Biomagnetismo situamos dos chakras más en la parte posterior del cuerpo, para así lograr cerrar el circuito energético con los imanes y restablecer el flujo a través de nuestros chakras.
El octavo chakra, a la altura del bulbo raquídeo, se podría corresponder con la parte trasera del tercer ojo y se relaciona con nuestro inconsciente. Un desequilibrio en este chakra , nos puede llevar a tener una mala interpretación de la realidad.
Y por último el noveno chakra, ubicado a la altura de la lumbar 2-3 y relacionado con la ética y la escala de valores que cada uno tiene.
Ya sabes una forma más de equilibrar tu energía; situando tus imanes con doble polaridad, durante 20-30 minutos a lo largo de tu canal energético. Así ayudarás a corregir tus chakras y armonizar el buen funcionamiento de tus glándulas, órganos y sistemas.
Pilar González