Varices: cómo prevenirlas y aliviarlas de forma natural
Las varices son una consecuencia directa de una mala circulación. Y muchas veces, el trabajo que realizamos no ayuda: pasar muchas horas sentada o de pie favorece claramente su aparición. No voy a entrar en explicaciones técnicas sobre qué son o cómo se forman, porque estoy segura de que si las padeces, ya habrás leído mucho al respecto.
Lo que quiero ofrecerte hoy son soluciones sencillas, naturales y prácticas para aliviarlas, prevenir su aparición e incluso reducir las que ya tienes.
Cataplasma natural con arcilla y aceites esenciales
Puedes preparar una fórmula muy eficaz con propiedades antiinflamatorias, venotónicas y descongestivas. Para ello necesitarás:
Ingredientes para el preparado de aceites:
En un frasco gotero mezcla:
5 gotas de aceite esencial de Siempreviva (Helichrysum italicum)
5 gotas de aceite esencial de Geranio (Pelargonium graveolens)
5 gotas de aceite esencial de Pachuli (Pogostemon cablin)
5 gotas de Esencia de Limón (Citrus limonum)
Preparación de la cataplasma:
Mezcla 4 cucharadas de arcilla verde con agua hasta obtener una pasta homogénea.
Añade 4 gotas de la mezcla de aceites esenciales (añadidos a la arcilla antes de poner el agua) y remueve bien.
Aplica directamente sobre las zonas con varices y deja actuar durante 20 minutos.
Importante: si notas que la arcilla se calienta al poco de aplicarla, retírala y vuelve a aplicar una nueva. Esto sucede porque la arcilla absorbe la inflamación, y en ese proceso puede aumentar su temperatura. Puedes repetir el procedimiento varias veces, cada vez que notes ese calor.
Hazlo 1 o 2 veces por semana, y verás cómo mejora el aspecto de tus varices y la sensación de pesadez.
Cuidado diario
Los días que no apliques la cataplasma, puedes utilizar una crema circulatoria natural o una mezcla de aceites vegetales y esenciales con efecto descongestionante. El uso diario es fundamental para mantener los resultados.
Un ejercicio sencillo y muy efectivo
Hay un ejercicio que me encanta por su simplicidad y eficacia. Puedes hacerlo en cualquier momento del día:
Ponte de puntillas, cuenta hasta 10 y baja.
Descansa unos segundos.
Repite este movimiento varias veces.
Este ejercicio ayuda a activar el bombeo natural de los músculos gemelos, lo que mejora la circulación de retorno y reduce la congestión en las piernas.
Apoyo desde la alimentación
No olvides que la alimentación juega un papel clave en la salud vascular. Algunas recomendaciones:
Aumenta la ingesta de vitamina C, que ayuda a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos.
Puedes complementar con cápsulas de rutina con vitamina C, un excelente refuerzo para mejorar el tono venoso y aliviar el dolor e hinchazón.
Evita el exceso de sal, azúcares y alimentos ultraprocesados.
Apuesta por frutas, verduras, cereales integrales y alimentos ricos en flavonoides.
Prevenir siempre será la mejor opción, pero si ya tienes varices, estas pautas naturales pueden ayudarte mucho.
Espero que esta información te sea útil, y si te animas a probar el tratamiento con arcilla, ¡cuéntame cómo te va!